lunes, 27 de febrero de 2012

Entrevista Mariano Oyonarte, Entrenador del Caravaca F.C. Sobre las Agresiones Sufridas por el A.T. Pulpileño

Morety. Caravaca Deportes/ Tras las agresiones sufridas ayer domingo en el encuentro A.T. Pulpileño (Almería) Vs Caravaca C.F. y estar más de una hora privados de libertad, además de protegidos por la Guardia Civil, conversamos con Mariano Oyonarte, entrenador del Caravaca F.C.
PREGUNTAS:
Que sucede durante el encuentro.
Habíamos hablado durante la semana de no entrar en ningún tipo de provocaciones. Sobre todo después de comprobar en las últimas semanas con la actitud que nos esperan en determinados campos. En la primera vuelta, ganamos con un penalti riguroso en el minuto 92 frente a ellos, y a pesar de las amenazas con las que terminaron en partido, haciendo referencia a que «ya nos enteraríamos» cuando les devolviésemos la visita, no pensábamos que tras cuatro meses, pudiesen guardar aún tanto rencor, y lo que es peor, intentar vengarse de la manera que lo hicieron.

Una primera parte donde yo pude estar y vivir un ambiente encrespado.
Desde el primer minuto, las entradas bruscas y a destiempo, y las provocaciones a nuestros jugadores fueron constantes. La concentración, el buen partido que hicimos, y los goles que fuimos consiguiendo, hicieron que ellos no tuvieron ninguna opción de conseguir algún punto, y que la impotencia se mezclara con ese rencor que demostraban, y en los últimos minutos, incluso se oían comentarios del banquillo local sobre que "estaban perdiendo la cabeza", con relación a la dureza injustificada que empleaban sus jugadores, en balones en los que incluso no tenían ni opción de llegar a disputar.

¿Cuéntanos lo sucedido en el campo, vestuario y que agresiones?
Todo se desencadenó a falta de dos minutos para el final, cuando nuestro jugador Pedro Atocha y un jugador rival, se enzarzaron en una discusión que terminó con la segunda amarilla para ambos y su consiguiente expulsión. En su trayecto hasta nuestro banquillo, Pedro fué increpado por Coronado, (entrenador del Atlco. Pulpileño), que le profirió todo tipo de insultos. Nuestra sorpresa fue comprobar como cuando parecía que todo había pasado, Coronado, llegó corriendo desde su banquillo, cogiendo a Pedro del pecho por la camiseta e insultándole. Tras sujetarle y hacerle entrar en razón, pidió disculpas y volvió a su banquillo. "O eso pensamos", porque antes de llegar, volvió a darse la vuelta y volvió a buscarle, de manera descontrolada, pero esta vez le acompañó el delegado, el resto de jugadores del banquillo, e incluso los jugadores de campo y algunos aficionados que saltaron desde la grada. La situación fue caótica, todos empezamos a recibir empujones, insultos, en varios grupos nos fueron acorralando, incluso al trío arbitral, que no tuvo más remedio que suspender el partido. Justo en ese momento, todos intentamos llegar hasta los vestuarios, entre patadas, zancadillas y todo tipo de agresiones. Ya en la puerta del vestuario y mientras los miembros del cuerpo técnico intentábamos meter dentro a todos nuestros jugadores, las patadas y puñetazos por la espalda se multiplicaron en un acto cobarde e injustificable. Algún miembro del cuerpo técnico, como el fisioterapeuta, tuvo que huir directamente hacia el autobús ante la imposibilidad de llegar al vestuario. Varios miembros de la expedición tienen magulladuras por los golpes recibidos, y, yo recibí un puñetazo en el pómulo que me provocó dos heridas que necesitaron asistencia sanitaria. Después de esperar una hora encerrados en el vestuario, la guardia civil y la policía municipal nos acompañaron hasta el autobús para evitar que se volviera a producir algún incidente.

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