Emilio Pérez. // "IRONMAN FRANCE - NICE “El espíritu siempre debería tener la puerta entreabierta, listo para dar la bienvenida al éxtasis” Continuamente me sorprende el número de personas que abrigan el sueño de completar un triatlón IRONMAN, y el asombro se extiende a una cifra todavía mayor de personas que admiran a los que terminan esta prueba y quieren lograr esa forma física, si bien no desean competir en una prueba tan exigente. Personas de toda condición se siente atraída por este increíble desafío deportivo. 
El IRONMAN sigue siendo un polo de atracción emocional para muchas personas. Ahora, después de tantos años corriendo esta prueba y ayudando a otros a hacer lo mismo, me he dado cuenta de que sólo existen dos tipos de triatletas: los que admiten que su objetivo final es completar un IRONMAN y los que no lo dicen pero secretamente también lo desean. 
El IRONMAN es el corazón y el alma de las carreras multidisciplinarias, lo que motiva a todos los triatletas en cierto punto. A lo largo de toda mí trayectoria como deportista popular he participado en infinidad de pruebas deportivas de toda índole, he visitado ciento de lugares con motivo de dichas pruebas y he conocido multitud de organizaciones de todo tipo, os puedo asegurar que IRONMAN FRANCE - NICE está a la altura de los grandes acontecimientos deportivos mundiales, en mis seis participaciones una de ellas con desafortunado final he sentido la esencia del deporte en estado puro, esos grandes valores del deporte que llevamos por bandera los deportistas, como eje principal de nuestra escala de valores, esfuerzo, sacrificio, ilusión, trabajo, dedicación, todo ello mezclado con espectaculares paisajes y bellos recorridos, junto con miles de voluntarios en su organización, que te brindan toda su atención, haciendo que por un día seamos los deportistas auténticos protagonistas de nuestra propia película y todo ello además, con ese toque de glamour y elegancia que solo los franceses son capaces de realizar. 
Nunca se me ha dado bien esta prueba, primero porque tuve que aprender a base de golpes y encajarlos sobre la marcha, mas tarde el destino quiso ponerme alguna que otra zancadilla, y cuando creía que tendría el control de la prueba, me doy cuenta que no es así, que sigo aprendiendo todavía. Ahora necesito nuevos aires, nuevos objetivos deportivos, y como dije al principio “El espíritu siempre debería tener la puerta entreabierta, listo para dar la bienvenida al éxtasis” Quiero agradecer a todas aquellas personas que ha estado a mi lado en todo este tiempo, especialmente a mi pareja por ser tan compresiva, por ayudarme tanto en el día a día, porque le privado de tanto y tanto tiempo que le he dedicado al IRONMAN año tras año. 
Un deportista que busca rendimiento deportivo, necesita entrenamiento, descanso y buena alimentación, y en dos de esta facetas mi pareja a sido clave, se ha desvivido para que yo descansara de los duros entrenamientos y no hay un solo día que no me halla dicho que tienes que comer hoy. Como se dijo en una conocida película “siempre nos quedara Paris”"
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